Historia 01: Biblioteca

Me recuesto en el sillón que se encuentra en biblioteca, él llega y levanta mis piernas con el mismo arrebato de siempre pero ahora los coloca sobre las suyas, al instante me sonrojo porque siempre las deja a un lado como símbolo de molestia, se acomoda los lentes e inicia su lectura. Sin que se de cuenta lo observo con detenimiento, nunca había usado jeans color azul claro, playera blanca y su cabello desarreglado lo tengo que admitir me encanta como se ve.

Coloco los audífonos, escucho "epifania" de LODVG, es raro porque no es una canción que escuche para relajarse. Los ojos se empiezan a cerrar poco a poco pero noto algo, deja el libro a un costado, separa mis piernas quedando en medio lo observo perpleja.  Él sube lentamente inhalando el aroma de la piel como si estuviese desnuda, llego a la altura de mis senos y su mirada  ha cambiado. 

Esquivo la mirada haciéndome la tonta - ¿Qué haces pervertido?- inmediatamente responde - No es obvio - era más que obvio ¡Quería cogerme ahí mismo! 

Mete su mano bajo la playera tocando uno de mis senos, ahoga el pequeño gemido con un beso, su lengua tocando la mía, ¡no lo puedo creer! Entonces los pensamientos se esfuman al sentir sus labios en mi cuello, siempre los tenia cerca para morderme siempre jugueteando.

Sentía como mi vagina se mojaba, la respiración agitada, mis senos estaban duros y el pezón delicado. Intento meter la mano para masturbarme pero él, la coloca sobre su pantalón para sentir el bulto que hacia su pene, lo que toque me provocaba más. Me da un jalón para tener mis caderas al nivel de las suyas. Sentir ese rose me excitaba y él proseguía a embestirme una y otra vez en ese momento. Entonces con mucho trabajo baje el cierre para ver como era su pene erecto, no se como lo describiría en mi caso era perfecto porque no era delgado ni muy grueso, ni grande ni pequeño.
- Siempre deseaba ver tu cara excitada, llena de lujuria- fueron sus palabras sin pensarlo desabroche mi pantalón haciendo la pantaleta a un lado enseñando como estaba mi vagina por su culpa y me acerque para...

-Oye, despierta floja.