Te extrañe y mucho pero no lo puedo decír ya que llevamos tanto tiempo sin dirigirnos la palabra.
Se que no es orgullo lo que tengo sino un inmenso dolor por las promesas y las ilusiones que dejaste a la deriva, las cuales no pude salvar yo sola y terminaron ahogándose en tu mar de olvido.
Son las razones para no abrir las heridas...
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